miércoles, 1 de abril de 2015

AFFENPINSCHER




 AFFENPINSCHER


   Esta raza nació en Alemania y es bastante antigua, ya que existen pinturas que los evidencian como los grabados de madera de Alberto Durero (1471-1528).

Intrépido, vigilante, obstinado, fiel, a veces con un carácter efervescente y se adapta muy bien al ambiente familiar.  

Tiene una gruesa cabeza redonda con pelos que le caen sobre los ojos grandes y oscuros. De hocico corto y fuerte. Las orejas están bien erguidas y llevadas en punta medio vueltas hacia atrás y bastante separadas entre sí. En las mejillas lleva mechones de pelo y el cuello es corto, recto y fuerte con un poco de papada. La cola siempre amputada la lleva en alto. Mandíbula inferior ligeramente prominente.  

Su pelo debe ser duro y apretado. La cabeza presenta un adorno típico en forma de cejas tupidas como rayos que envuelven a los ojos formando una corona, la barba imponente, el copete en la cabeza y el pelo en las mejillas. El pelo de la cabeza debe ser en lo posible duro, lacio y de implantación perpendicular a la piel, como rayos.  estas son las principales características que le dan al Affenpinscher el aspecto de mono.

Su color es negro, mientras que su altura a la cruz va de 25 a 30 centímetros, con un peso de 4 a 6 kilos.


AFGANO




 AFGANO

   El Afgano, o Lebrel Afgano, es de la misma estirpe que el Lebrel Persa o Saluki, del cual el origen se calcula en varios siglos. Se tienen datos de que el Afgano existia en Irán, Pakistán y el norte de la India. Eran dos tipos de estos perros; uno de pelo largo, que era mejor ubicado en las montañas y otro de pelo más corto empleado en las zonas más cálidas. 

A finales del siglo XIX los soldados británicos llevaron de estos ejemplares a Inglaterra, llegando la raza al continente americano en 1926.

En Pakistán era utilizado en la cacería, siendo el perro más recurrido cuando se trataba de localizar y cazar leopardos. En la carrera es capaz de saltar casi siete metros de largo y cuando esta parado en la posición de atención de un solo salto logra casi los dos metros de altura. Como los otros lebreles, en la persecución su sentido principal es la vista, dando la impresión de fuerza y rapidez.

Como mascota es precioso y muy inteligente, aunque es conveniente hacer mención a que requiere de mucha atención y cuidado debido a su pelaje. Algunos criadores sugieren ejercicio diario porque de lo contrario puede volverse intranquilo dentro de la casa, terminando por romper y morder muebles y todo lo que se encuentre a su alcance.

Los podemos encontrar de todos los colores y respecto a tamaño tenemos:

  • Macho de 68 a 74 cm (27-29 pulgadas).
  • Hembra de 63 a 69 cm (25-27 pulgadas).
Se le considera un perro muy saludable pero se le han detectado algunos casos de enfermedades congénitas como:

  • Displasia de cadera (Hip Dysplasia).
  • Parálisis (Myelopatía fatal, ocurre alrededor de los seis meses).
  • Cataratas. 
 Federaciones Caninas:
  • American Kennel Club: AKC (Estados Unidos). En el grupo Hound (1926).
  • United Kennel Club: UKC (Estados Unidos).  Asignado a los Sighthounds. 
  • The Kennel Club: KC (Reino Unido). Localizados en los Hound Group.
  • Federation Cynologique Internationale: FCI (Bélgica, con federaciones afiliadas en prácticamente todo el mundo). Grupo 10. Sección 1 Lebreles de pelo largo largo u ondulado.







AKITA




 AKITA

Reseña histórica.

   Este gran perro tiene su origen en el norte de la isla Honshu, en Japón, en la región llamada Akita, de la que obtiene su nombre. Los datos existentes demuestran la existencia de esta raza desde el siglo XVII, sin embargo, los expertos aseguran que su origen es mucho mas antiguo y estiman que desciende del Chow Chow y el Kari Japones, con mucha influencia del Tosa Inu.

A lo largo de su vida a sido utilizado en la cacería, tanto de osos y jabalíes como cobrador de patos y otras aves, demostrando ser de gran utilidad, para ser mas tarde perro de pelea siendo esta una de las tantas razones por las que se ha encontrado en dificultades y ha estado cerca de desaparecer. A finales del siglo XIX en Japón hubo una epidemia de rabia con fuertes consecuencias para sus pobladores y como medida de salubridad fue sacrificado un muy alto numero de perros afectando a esta raza en particular. Después con la llegada de la Segunda Guerra Mundial vino la escases de alimentos por lo que su carne fue muy codiciada.

Actualmente el Akita es un orgullo nacional para Japón ya que ademas de ser apreciado como mascota, da grandes resultados como lazarillo, perro de protección y perro policía.