BOXER
La mayoría de los historiadores en la materia, están de acuerdo en que el Boxer tiene ancestros en los perros Bullenbeisser, los cuales eran perros de caza, utilizados sobre todo para el jabalí y el ciervo. Se cree que la famosa reputación de un perro llamado Boxl, utilizado por un carnicero de Berlin es la que dio el nombre a la raza. La derivación de la palabra boxer como nombre para un perro de raza pura es irónica, ya que la palabra Boxl o Boxel, tiene como traducción, en esencia, mestizo.
En 1894, un famoso criador de Bulldogs llamado Friedrich Roberth fue la primera persona en pronunciar Boxer en la raza, aludiendo a los atributos y ventajas, ya que el poseía una boxer y sentía que no se le protegía a la raza como se debía. Para alegría de Friedrich se fundo el Munich Boxer Club en 1895, donde participaron cuatro boxers, quedando ganador Flocki y nombrado primer boxer en ganar una competencia canina de su clase.
Durante la Primera Guerra Mundial se utilizo al boxer como perro militar y mensajero para beneficio de las tropas alemanas, se escogieron en su tiempo solo a campeones aptos que podían soportar tareas duras. Para la Segunda Guerra Mundial comenzó a perder fama la raza y se considero al boxer en el ejercito como segunda opción, por detrás del pastor alemán.
Este perro es de tamaño mediano, de pelo liso, fuerte, con una estructura corta y cuadrada, con huesos fuertes. Su musculatura es seca, fuertemente desarrollada y en relieve. Sus movimientos son vivaces, llenos de fuerza.
El macho mide de 57 a 63 cm de altura desde la cruz y pesa unos 30 kg, mientras que la hembra tiene una altura de entre 53 y 59 cm, con un peso aproximado de 25 kg
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